Larga vida a una colección

Para aquellos profesionales que desconocen la peluquería creativa, hacer colecciones puede ser un esfuerzo efímero al que no le ven los resultados y menos la repercusión directa sobre el salón. Sin embargo, eso es así por desconocimiento. Es cierto que crear una colección creativa es un sacrificio de diferente tipo, se debe invertir tiempo, esfuerzo y dinero, pero aporta con creces muchas otras cosas de incalculable valor.

Ya solo antes de comenzar debemos pensar qué queremos decir, decidir el cómo y eso supone romper con muchos límites de todo tipo, creativos, técnicos, pero, también, personales. Cuando sientes una alta motivación, alargar la jornada laboral y dedicar parte de tu vida social y familiar vale la pena, ya que cuando se trabaja con ilusión no se siente como un esfuerzo. «A nivel personal, sin duda, es ver hasta dónde llega la imaginación en su estado de libertad, de imaginar lo que siempre has deseado hacer y plasmarlo. Y en la parte profesional, hasta dónde alcanza el sacrificio personal para llegar a ser un gran profesional exitoso. Lo bueno de crear una colección es que estás transmitiendo algo que es tuyo y va a influir bajo tu estado de ánimo en el momento que estás», afirma Anna Barroca, directora del salón Anna Barroca Perruquers  y una de las figuras clave de la peluquería creativa nacional e internacional. 

Y previo a todo ese debemos tener una actitud abierta y permeable a todo lo que sucede a nuestro alrededor, dejarnos inspirar es fundamental para que la mecha de la creatividad siempre esté encendida. Una predisposición positiva y receptiva al cambio, la transformación y la evolución. «Las ideas surgen del día a día de la calle, de las diferentes culturas, también de recuperar modas ya implantadas y adaptándolas al momento actual, redes sociales etc. Pero, sobre todo, siempre mi inspiración me llega de noche, cuando duermo muchas veces me levanto y anoto esa inspiración. Te seré sincera, investigo, pero no lo suficiente. Soy muy impulsiva, ya que lo quiero llevar a mi terreno inspiracional, pero siempre busco el origen de las cosas. Sin duda, una vez creada una colección me gusta difundirla, lanzando un mensaje al mundo. Creo que es importante que a través de nuestro sector podamos dar voz a muchos problemas que hay en la actualidad y así lo hice en mis coleccione «Plastik», «016», «Crochet» y ahora con mi nueva colección, «Mermaid». También es bueno tener una ayuda externa, yo confío en ComunicaHair, empresa líder en comunicación y colocación de marca para el peluquero», explica Anna Barroca. 

Cualquier colección produce diferentes impactos en cualquiera de nuestras áreas personales y profesionales, incluso en la rentabilidad del salón, algo que pasa desapercibido para muchos, ya que tiene una repercusión más a largo plazo. Pero, además, presentar una colección creativa es también un proceso de crecimiento personal: «El verdadero trabajo lo tengo en mi salón. El hecho de participar en un concurso es más una satisfacción personal, tanto si gano o si pierdo. Digamos que es la guinda a mi creatividad y, la verdad, sí que ayuda a dar notoriedad a tu salón o marca. Hay que estar con los mejores por muy pequeño que sea tu salón, por eso, incito a todos los peluqueros a que vivan la experiencia de participar», comenta Anna Barroca. 

Más allá de la participación en un concurso, la vida de una colección no finaliza ahí, sino que da inicio a un punto de partida que puede dinamizar todas las áreas del negocio. La mayoría de los peluqueros que llevan años creando colecciones creativas imparten cursos de formación sobre las técnicas de corte o color, tendencias, etc. También son embajadores o colaboran con marcas para crear colecciones, ofrecer formaciones, etc. Y luego está la repercusión en el salón, participar en un concurso genera prestigio y una mayor consideración del talento y valía del profesional, no solo entre la clientela, también en el entorno en el que se ubica el salón. «Para nada se acaba la vida de una colección cuando finalizan las competiciones, sigue porque nunca hay que olvidarse del trabajo en el salón.  De hecho, las competiciones o colección consolidan tu salón para aumentar tu calidad y reconocimiento», asegura Anna Barroca. 

Una de las cuestiones que más cuesta comprender entre algunos peluqueros es cómo una colección creativa puede generar una formación sobre looks o técnicas para recrear con nuestros clientes. La respuesta es que se adaptan esos conceptos a la peluquería comercial.  «Siempre hago dos tipos de colecciones, una vanguardista donde presento mi creatividad más el mensaje que quiero transmitir, y la otra colección siempre de corte, diseño y color. Normalmente mis colecciones de vanguardia son para editoriales e imagen de marca y la comercial también me sirve para revistas, pero lo traslado a la formación donde presento su técnica en atelieres por toda España. Siempre son colecciones de moda para que las puedan realizar en los salones, dando valor a la actualización de cortes del momento», declara Anna Barroca. 

Las colecciones son al mismo tiempo la mejor carta de presentación para darnos a conocer ante las marcas y la prensa especializada, ya que de ahí puede surgir una colaboración profesional. «A la hora de colaborar para revistas y casas comerciales, el peluquero tiene que saber que si quieren que le contraten o difundan su imagen de marca primero tiene que crear contenido. En definitiva, una colección te puede dar para vender tu formación, para dar visión a tu imagen de marca, participar en pasarelas, premios de la alta peluquería o simplemente para divertirte creando. También, te lo puede quitar todo, por eso la máxima seriedad a la hora de hacer una colección», concluye Anna Barroca. 

Fuente: ComunicaHair

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