El difícil equilibrio entre ser creativo y empresario

La peluquería es en su base femenina. La mayor parte de los salones son regentados por mujeres, sobre todo en solitario. Sin embargo, pocas son las profesionales que deciden dar un paso adelante en su carrera preparando colecciones creativas y participando en competiciones. Eso provoca una falta de referentes y las desconecta del liderazgo en el sector.

Una de las principales causas de que esto suceda son las cargas personales que aún siguen siendo responsabilidades fundamentalmente femeninas. Un freno que evita que muchas se planteen una proyección pública e incluso internacional. La cuestión es saber crear un equilibrio, a veces complicado, entre las diferentes áreas de nuestra vida. En palabras de una profesional que también desarrolla su faceta creativa, Irene Zoroa, directora del salón Sita Zoroa (Rubí, Barcelona): «Llevar adelante las diferentes parcelas profesionales y personales se consigue con muchísima organización y pocas distracciones. El tiempo es oro. En mi caso, soy madre de un niño de 6 años y vivo sola, con lo que mi vida se divide casi exclusivamente entre esos dos mundos: mi hijo y lo profesional. La suerte es que los dos son mis pasiones, por tanto, lo profesional se convierte en vida motivacional» 

La mayoría de los profesionales que realizan colecciones creativas gestionan a su vez un salón y, por tanto, son empresarios, peluqueros y creativos. Tres tareas que exigen muchas horas de dedicación y que no se llevan a cabo si no existe una alta motivación y colaboración por parte de familia y equipo. La realidad es que las mujeres son minoría en las competiciones creativas y las causas pueden ser varias, desde una falta de predisposición por participar en este tipo de eventos o por no querer sobrecargarse con más tareas. 

Según Irene Zoroa: «En realidad, para una mujer con responsabilidades es muy difícil lidiar con todo si no tiene apoyo incondicional de familia y amigos. Debe existir un entendimiento sobre la pasión por lo profesional, si no, muchas acaban dedicándose exclusivamente al salón sin aparecer en otras facetas de la peluquería. En el caso de los hombres, también por cultura y condición, es más fácil llevar todo a cabo». 

A todo esto, el oficio ofrece diferentes vías de desarrollo profesional, y algunos profesionales son, además, formadores. Este tipo de situaciones complican aún más la conciliación, aunque no la convierten en imposible, tal y como asegura la directora creativa de Sita Zoroa, que además de empresaria, creativa y peluquera en el salón es formadora y madre: «Estas áreas se equilibran con organización y motivación. Mi hijo está por encima de todo, pero mi trabajo puede estar por encima de mi vida social. Por suerte, amistades, viajes, etc. corresponden muchas veces a mi vida profesional (de casualidad) y de esa manera es más fácil organizar mis dos facetas. Busco, también, días libres para poder gestionar la parte empresarial, creativa … Y no aparecer por el salón». 

Cabe averiguar qué necesitan las profesionales para tomar la decisión de crear colecciones, la parte más apasionante del oficio para los más creativos, y que, además, supone un antes y un después personal y profesional con una repercusión directa en el salón.  Puede que la falta de referentes sea una de las razones, o hacer más atractivos los concursos. «Es muy difícil en general saber por qué las mujeres no se sienten atraídas por la vertiente más artística del oficio. Supongo que falta reconocimiento. Las mismas bases de la peluquería están hechas para un profesional masculino. Con el tiempo, se le da más aprecio a un peluquero masculino que a una mujer y madre… Debo decir que, en mi caso, hay una peluquera, empresaria y creativa a la que admiro, Felicitas Ordás, porque creo que ha sabido llevar su marca, imagen, trabajo a un máximo exponente, incluso internacional. También destacaría el discurso que emitió Juanmy Medialdea en su entrega de premio al Mejor Peluquero Andaluz en los pasados Premios Picasso donde hace referencia a las mujeres peluqueras… muy motivador y, por mi parte, conmovedor», apunta Irene Zoroa. 

El desarrollo de la parte empresarial es también otro escollo para muchas mujeres, en el que la realización de colecciones también forma parte de la proyección del salón.

«La verdad es que las diferentes facetas deberían ir separadas, pero, en mi caso, ¡no me queda más remedio de que vayan unidas! Intento, día a día, que se valore y se visualice esa madre, empresaria, creativa, formadora, libre, divertida, profesional etc., para que sintamos apoyo entre nosotras. ¡Ah! Y también me hago de community manager. Sobre cómo inspirar a las compañeras, creo que es necesario el apoyo entre nosotras, trabajar unidas, mencionarnos, trabajar juntas, crear imágenes, colecciones, etc.», concluye Irene Zoroa. 

Fuente: ComunicaHair

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