Inspirada en Balenciaga, Viven Westwood, John Galliano y Dior, la dos veces ganadora del Oscar a mejor vestuario (Mad Max: Furia en el camino y Un amor en Florencia), Jenny Beavan, creo el look de la nueva Cruella y de la Baronesa, interpretada por Emma Thompson.

La influencia del movimiento punk de la década del ’70, está presente en el vestuario, make up y pelo de Estella, convirtiéndola en Cruella. El cabello a dos tonos; el maquillaje muy marcado; el uso de cueros, cadenas y chaquetas militares; las feroces combinaciones de rojos, blancos y negros son las claves en las que se centró Jenny para crear el vestuario y estilismo de la villana.

La disconformidad con las normas, con lo socialmente establecido, lo éticamente correcto y el desprecio hacia la tradición son los pilares fundamentales del punk. Jenny tomó todos estos conceptos y creó vestuarios dignos de una película donde la moda cuenta la historia.